Primer reunión

Si mal no recuerdo... Lunes 25 /5

Presentación de los presentes: que hacíamos cada uno, si pertenecíamos a editoriales, grupos artísticos, centros culturales y luego nos planteamos algunas preguntas abiertas acerca de lo que cada uno creía que era la Flia. Tratamos de capturar entre el relato de las experiencias que teníamos individualmente de la Flia, para captar lo que es su espíritu. Rubén de Vomitarte hizo hincapie en la Flia como un lugar de debate, en el que el diálogo esta abierto en todos sus aspectos, un espacio sin mezquindad para poder debatir de cualquier cosa. Caracterizamos la Flia como no un mero lugar de intercambio de productos culturales, sino casi como un atentado artístico, una intervención de significados que pueda más que la rutina. Por este caracter mágico vemos la Flia como fuente generadora de energía cultural. Se destacó la diferencia con un circuito de venta de libros, discos, remeras, etc, tradicional de índole comercial ya que el día en el que transcurre la gente que asiste puede hablar, discutir, charlar con los creadores, con los artistas, buscar o traer consejos y muchas otras cosas que enriquecen a quienes organizan y a quienes concurren.
Se pensó en una convocatoria abierta para los muchos grupos artísticos, teatrales, centros culturales, editoriales y sellos discográficos independientes, poetas, grupos de poetas, titiriteros, artistas circenses, murgas, candombes y a toda la gente que esta ansiosa por crear, mostrar, compartir.
Se artículó la creación de una dirección de mail.
Finalmente se hablo de darle una impronta local a la Flia, para crear otro espacio simbólico itinerante con cierta regularidad en una organización cultural autogestionada en la que cada quien tenga las puertas las ventanas el galpón el cielo y los jardines abiertos.